La salud oral se establece por el desarrollo del sistema estomatognático, que es el conjunto de órganos que permiten las funciones de comer, hablar, respirar, deglutir, etc., y el mejor estímulo para esto es la Lactancia Materna (LM) generando un patrón de coordinación en el crecimiento y desarrollo maxilofacial.
De esta manera estimula el desarrollo del tercio medio de la cara, permitiendo que crezca correctamente el paladar, potenciando así la respiración nasal. Evitando el desequilibrio del desarrollo de muchas estructuras del cuerpo generado por el “síndrome de respirador bucal”. Además la LM tiene un impacto positivo en el desarrollo de la fonoarticulación, ya que la lengua al tener una posición correcta (presión hacia el paladar) favorece cierta pronunciación como T, D, L, entre otras. La LM también es un factor preventivo de maloclusiones, evitando así la incorporación de succión no nutritiva (dedo, chupete). Importante destacar que la lactancia materna no provoca caries, incluso se ha observado que es un factor protector, ya que es un fluido vivo, de gran complejidad biológica, protectora y una gran barrera de defensa. Tiene infinitos beneficios para la madre, los bebés, la familia y la sociedad
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